Este es nuestro hotel favorito, es un hotel que admite mascotas en Bran, el personal es servicial. Una habitación ordenada y enorme con una bonita vista y con el balcón.

Todos los del personal eran serviciales y muy amables. La habitación era bien decorada con unas vistas impresionantes, un balcón y también tenis de mesa, dormí como nunca.

Me han gustado un montón su ubicación, era estupenda, y nuestra habitación, era enorme. El restaurante de allí era agradable para cenar. Tuve una estancia súper agradable y seguro que volveré.

El personal era servicial, he estado allí 3 noches. Una habitación enorme y ordenada, contaba con vista asombrosa y ping-pong.

Habitaciones impresionantes y enormes con un televisor de pantalla plana y una nevera. El baño era enorme, y la cama era cómoda.

La propiedad tiene muchas actividades para adultos y niños. Piscina exterior con agua precalentada. Parque temático y varios parques infantiles al aire libre. Zona de juegos interior con mesas de ping-pong y billar. Amplio espacio abierto para hacer ejercicio. Habitaciones grandes y limpias. Personal amable y atento. Jardines hermosos. Vistas fantásticas desde el restaurante.

Nada, todo bien.

Una ubicación estupenda, un personal excepcional, unas vistas agradables a las montañas. Ubicación: el hotel estaba muy cerca de un restaurante, de las montañas, de la colina. Encontré el Restaurant East Village, que ofrecía chupitos y diferentes bebidas a 1 km del local.

Propiedad con numerosas actividades, piscina exterior climatizada, parque temático para niños, área de juegos al aire libre, sala de juegos interior, ubicación perfecta con vista al castillo de Bran.

No hay nada malo que decir.

Este hotel en la montaña ofrece una excelente relación calidad-precio. Estuvimos alojados en una habitación amplia con una vista impresionante de las montañas. Además, el personal fue realmente atento y amable. nos encantó la comida típica rumana que probamos en el restaurante, especialmente los surtidos de crema de verduras y la brocheta de pollo y cerdo.

Todo estuvo bien, no encontramos nada que mejorar.

Encontramos este maravilloso sitio para familias en plena montaña. Es un complejo de cabañas y apartamentos con hipica, piscinas cubiertas, restaurante, zonas para niños, cercas de venados.La comida era a la carta, con una validez excelente. Nos obsequiaron con unas ollas de barro con patas de metal para servir comida. Además, el personal era muy atento y se acercaron a los niños para entretenerlos con juegos y pinturas faciales.

No disponen de una tienda para comprar chanclas y bañador, tienes que llevarlos contigo.